Cuando los jabones en barra eran la única opción en Japón, Rosette introdujo su primera loción de lavado facial en 1929. Gracias a su fórmula con azufre, que ayuda a prevenir los brotes, el novedoso producto fue un gran éxito. Para responder a la evolución de las necesidades de los clientes, la marca cambió a una composición a base de arcilla para su línea principal de artículos en 2009. A lo largo de los años, Rosette ha acumulado una importante base de fans que ha pasado de generación en generación.